Al enfocar la mirada en los anuncios dentro de Facebook, existen diversos objetivos por cierto complementarios. Por ejemplo, obtener “me gusta” para aumentar el número de fans de tu página; obtener clics en tu sitio web mediante banners con links externos; lograr conversiones; respuestas a eventos; o bien descargas de la aplicación móvil de tu negocio o empresa.
Si hablamos de Instagram, es propicio considerar que esta red social que Facebook adquirió en el año 2012 está en pleno auge. Por mencionar un dato elocuente, estadísticas de uso revelan que sólo la sección “Stories” de Instagram cuenta con más usuarios activos que Snapchat. Por lo demás, al evaluar la conveniencia de pagar el precio de la publicidad en Instagram hay que considerar que el contenido visual (gran protagonista en esta red social) es sumamente persuasivo y susceptible de ser compartido. Estas y otras razones sirven para confirmar la potencia que puede adquirir un anuncio en la mayor red de fotografía de Internet.